26 d’octubre 2014

El primero


Has vuelto y no entiendo muy bien el porqué. Me despiertas sin motivo alguno, bueno, claro, para ti sí que hay motivo, pero te digo que sigo sin entenderlo. Después de tantos años, después de tantas montañas, después de tantos  precipicios, apareces como por arte de magia. Me pides tus cosas, y yo no sé qué son tus cosas. No tengo nada tuyo, ya nada tuyo vive en mí. Tengo que recordar, estrujar mis neuronas para volver a un pasado que fue el primero y yace enterrado por el peso de otros, que mejores o peores, fueron otros. Te aseguro que sigo perpleja ante tu aparición y exigencias de un pasado del que ya no queda nada material, apenas alguna imagen pasajera que ante mi indiferencia se ha desvanecido. No pienso permitir que me hagas buscar en el baúl, ya no saldrá nada de lo que entró allí. Deberías empezar a salir por donde has entrado y meterme en tu baúl.